
(Verso 1) Mi piel se va arrugando con el tiempo, como un mapa antiguo, señalando los tesoros perdidos. Mis días se marchitan, pétalos de rosa, se esfuman despacio, como el humo en el olvido. (Verso 2) Cada paso que perdí quedó en la niebla, senderos desandé, entre dudas y caminos. La vida no fue sincera, su engaño me atrapó, y en su juego traicionero, más de una vez me rendí yo. (Estribillo) Estrujé el corazón contra la montaña, con uñas en la piedra trepé a la cima lejana. Mi cuerpo, hecho jirones, mi alma, destrozada, no traigo más que estas locas ganas de llegar. (Verso 3) Hoy miro hacia atrás y veo el horizonte, tan esquivo como un sueño que nunca se alcanza. Mis manos vacías, mi andar sin balanza, sólo este tango que llora el final de mi esperanza. (Estribillo final) Estrujé el corazón contra la montaña, con uñas en la piedra trepé a la cima lejana. Mi cuerpo, hecho jirones, mi alma, destrozada, no traigo más que estas locas ganas de llegar.